martes, 9 de julio de 2013

El frasco de mayonesa y café.


Un profesor en su clase de Filosofía, sin decir palabra, agarró un frasco grande y vacío de mayonesa,
 

y lo llenó con pelotas de golf. 

 

Luego preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos estuvieron de acuerdo en decir que si. 

De nuevo, sin decir nada, el profesor agarró una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco. 


 

Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. 
 

El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que si. 


Luego...el profesor agarró una caja con arena y la vació dentro del frasco. 


 

Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos, y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. 
En esta ocasión los estudiantes respondieron con un 'si' unánime. 

El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena.
 


 

Los estudiantes reían en esta ocasión. 

“Ahora bien,” dijo el profesor a medida que la risa iba bajando, “quiero que supongan que este frasco es su vida. Las bolas de golf son las cosas importantes – Dios, su familia, sus hijos, su salud, sus amigos, y sus pasiones favoritas – y si todo lo demás se perdiera, aún así su vida seguiría llena. Las piedrecillas son algunas otras cosas que importan, como su trabajo, su casa, y su carro. La arena es todo lo demás – las pequeñeces o cosas poco importantes.” 
“Si Uds. ponen la arena en el frasco primero,” continuó, “no habrá espacio para las piedrecillas o las bolas de golf. Lo mismo pasa con la vida, si Uds. gastan su tiempo y energía en pequeñeces, no habrá espacio para las cosas que realmente son importantes para Uds. Pongan atención a las cosas que realmente son críticas para su felicidad. Jueguen con sus hijos, tomen tiempo para hacerse un chequeo médico, saquen a su esposa a cenar, juéguense otros 18 hoyos. Siempre habrá tiempo para ordenar la casa y hacer los arreglos. Ocúpense de las bolas de golf primero, establezcan sus prioridades. El resto es solo arena.” 

Uno de los estudiantes alzó la mano y preguntó qué representaba el café. El profesor sonrió. “Me alegra que preguntes. Es solo para mostrar que no importa qué tan llena pueda parecer tu vida, siempre habrá espacio para un par de tazas de café con un amigo.