sábado, 3 de agosto de 2013

No se trata de entender sino de sentir...


Sé que no entendiste lo que estaba pasando, a mí me pasó lo mismo. Ni siquiera fui capaz de explicártelo.

Pero a veces es así, no se trata sólo de entender, sino de sentir...

No elegí quererte, simplemente un día me di cuenta de ello.
Puedo asegurarte que fue sin premeditación, aunque digan que uno se enamora pensando...

Sin embargo, debo reconocer que tus amigos fueron quienes causaron que te redescubriera, porque te conocía, sí, pero desde aquella vez todo fue diferente. Pero vos cambiaste también...

Entonces mi silencio, mi afán por que no te fueras a dar cuenta de lo que despertabas en mí, lo incómodo de las situaciones que se dieron después, fueron logrando derribar los puentes, que tal vez había entre nosotros, reemplazándolos por una gruesa pared.

No importa lo que hagan, no importa lo que digan, cada vez el abismo es mayor.

Me pregunto que me queda. Si la resignación a no enterarme nunca si siempre fui presa de ilusiones falsas o la ilusión de poder dejar atrás mis miedos y hablarte desde el corazón. Olvidar un día en casa la timidez, mirarte a los ojos y descubrir en ellos que puedo abrirte el mundo de mis sentimientos. No esperando hallar en vos lo mismo, pero sí hallar una respuesta. Para así derrumbar los castillos en el aire que una vez construí.

No se trata de entender, se trata de sentir, porque si intento una vez más descubrir porque nació esto, una vez más me quedaré vacía.

Vacía de respuestas lógicas... PORQUE NO LAS HAY-