domingo, 10 de noviembre de 2013

DESEAR NO ES QUERER

Jean-Jacques Rousseau

1712 - 1778. Filósofo que nació en Suiza
Jean-Jacques Rousseau fue, además de filósofo, escritor, naturalista, botánico, músico y definido como un ilustrado (aunque él no represente el movimiento de la Ilustración). Sus ideas políticas influyeron en la Revolución Francesa, ya que desarrolló muy bien las teorías republicanas. Escribió su obra más famosa: El contrato social, aunque también tiene otra como Emilio, o de la educación. Se definió como demócrata e instó al pueblo a rebelarse contra los tiranos y políticos.

"Desear no es querer. Se desea lo que se sabe que no dura. Se quiere lo que se sabe que es eterno."



La escritora Lu García y su compañera mecánica, Tránsito Roja, recostadas en la cama disfrutando de una película clásica una noche blanca de mediados de enero.  

Lu: Preciosa película, ¿verdad?  Tránsito: Pues si...  Lu: Pareces ausente. ¿Qué piensas?  Tránsito: En Zero.  Lu: ¿Le echas de menos?  Tránsito: No.  Lu: ¿No?  Tránsito: No como tú crees.  Lu: Le quieres...  Tránsito: Es simple deseo. Desear no es querer. Se desea lo que se sabe que no dura. 
  Lu: Ya...  
  Tras unos segundos de silencio...  
 Tránsito: ¿Y ya está? ¿No me vas a preguntar nada más?  Lu: Bueno, ya te he entendido...  Tránsito: ¿Ah, sí?  Lu: Supongo que tienes una relación de tipo sexual. Una necesidad...  Tránsito: jajajjajjajjjajjaja  Lu: Pero... ¿Qué he dicho yo tan gracioso?
  En ese momento, surge la palabra "Fin" en la pantalla. Tránsito agarra el mando entre risas, y apaga el televisor.

  
  Tránsito: Te contaré un cuento... Por favor, arropáme antes un poquito, anda.  
  Lu se dispone a cubrir el cuerpo de su compañera con el nórdico. Tránsito le sonrie. Mira a través del ventanal y llega hasta la cabina abrigada con una gruesa manta de nieve.


  Tránsito: "Cuenta Esopo, un escritor de fábulas de la Antigua Grecia, que en épocas antiguas, cuando los hombres podían tener varias esposas, un varón de mediana edad tenía una mujer vieja y otra joven. Las dos lo querían mucho a su manera, y cada una de ellas deseaba que el hombre tuviera una edad parecida a la suya. El cabello del hombre empezó a encanecer con el tiempo, poco a poco. Esto no gustaba a la mujer joven porque lo hacía demasiado viejo para ella. Así que todas las noches lo peinaba y le arrancaba todas las canas. La vieja, en cambio, veía complacida cómo el cabello de su marido, encanecía, ya que a ella no le gustaba que, a veces, la tomasen por su madre. Por este motivo, todas las mañanas lo peinaba y le arrancaba todos los cabellos negros que podía. La consecuencia es fácil de adivinar. En poco tiempo la cabeza de aquel hombre se quedó sin pelo".  
  Lu: Supongo que esto significa, que si quieres complacer a 
todos, no complacerás a nadie...
  Tránsito: Eso mismo, sí.  Lu: ¿Y qué demonios tiene eso que ver con "desear" y "querer"?  Tránsito: ¡También se concluye de esta historia, que las dos mujeres, sólo deseaban! ¡Ninguna le quería!  
  Lu ataca a la androide propinándole un golpe con la almohada en la cabeza.  
  
  Lu: Máquina lunática...¿De donde deduces tu eso?
  Tránsito: Piénsalo bien, Lu. Esas mujeres se pasaban los días tratando que el hombre se convirtiera en lo que ellas deseaban. Eso se convirtió para ellas en lo más importante. ¡Cuántas cosas se perdían por el camino! Se les pasaba por alto, la aceptación. Querer, es recibirle, acogerle tal cual es, porque cuando menos te lo esperas...de efímero pasará a inmortal.  Lu: ¡Aha!...  Tránsito: Ahaaaa...  
  Y tras unos minutos de silencio...   
  Lu: ¿Sabias que la felicidad consiste en no desear nada?

 Transito:  Pues eso lo tengo difícil...En la cocina me espera un cubo de helado...